La malísima gestión de Ferrari

Actualmente la escudería Ferrari posee uno de los mejores monoplazas de la parrilla con posiblemente, la tercera mejor velocidad punta con el F1-75, los pilotos del equipo han hecho podio simultáneamente en 3 grandes premios de esta temporada (Baréin, Arabia Saudí e Imola) y de forma individual en otros 5, pero el equipo ha sufrido 7 retiradas.

La fiabilidad en la escudería es una cosa que está siendo un gran problema, Leclerc y Sainz se han tenido que retirar 2 veces cada uno, una de ellas en el mismo premio, por incidencias en algunas de las piezas. Lo peor es que en Silverstone habían aplicado mejoras para el coche, pero el motor de Sainz explotó a la siguiente carrera (Red Bull Ring) por su propia potencia y es que él mismo lo ha dicho.

Prefiero un motor potente y con problemas que uno sin potencia y fiable.

Además las estrategias que están planteando son más que cuestionables, dos claros ejemplos son el propio Silverstone y Hungría:

En el circuito británico los Ferrari estuvieron dominando pero aún así tuvieron presión de sus rivales, Max Verstappen al principio, y Lewis Hamilton. En la vuelta 39 Ocon provocó un Safety Car lo que fue una gran oportunidad para cambiar a blandos su piloto español, pero dejaron con duros al monegasco, que estaba primero en el momento del Safety, por tanto, al cierre todo el mundo tenía neumático blando menos él. Sainz acabó 1º y Leclerc 4º, dejando atrás un doblete por unas malas decisiones que Binotto admitió después:

Obviamente, con la perspectiva ahora (después de la carrera) de lo que pasó con los blandos hubiera sido mejor la opción de meterlos a los dos. Pero esa no es la que pensamos que fuera la decisión correcta.

En Hungaroring, Russell salía 1º con blandos, los Ferrari (2º y 3º) tenían montados medios en ambos coches para cuando el británico degradase, la estrategia funcionó hasta que Sainz hizo su primera parada para renovar goma. De 2º pasó a 6º con una parada de 3.7, ante esto, gestionó para meter blandos al final de la carrera, pero otra parada lenta y encima con tráfico en el pit lane hizo que Hamilton acabase por delante de él arrebatándole el podio y acabando 4º. En cuanto a su piloto monegasco le pusieron duros para ir a dos paradas, comprensible si no fuese porque Alpine vueltas antes, y suficientes como para percatarse de lo que ocurría, lo había montado y era claro que no funcionaba, por las circunstancias de la pista no se calentaban, lo que forzó una tercera parada a blandos a casi 20 vueltas de acabar, dejándole 6º.

Lo que se puede ver es que al equipo rojo no se le da bien trabajar bajo presión ni hacer cambios en mitad de carrera, sus estrategias pueden ser buenas al principio, pero fallan al tener que hacer cambios ante imprevistos comunes, como es la temperatura de pista o calcular el tráfico en boxes.

No hay comentarios